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Aunque en este caso se trabaja más directamente con el perro, el que ustedes como dueños estén involucrados en el proceso, es fundamental para garantizar nuestro servicio.

Antes de pensar en detener la conducta, hay que preguntarse el por qué esta sucede. No con la intención de justificar al perro, sino de entender su historia, ambiente y patrón de comportamientos para así llevar a cabo una rehabilitación duradera.

Como humanos sabemos qué pasa con nuestro cuerpo si no comemos, dormimos o no tenemos una digestión adecuada. Pero, ¿te has preguntado qué impacto tiene esto en el mal comportamiento de tú perro?

Anticiparse a sus movimientos es absolutamente esencial. ¿El hecho de tener la cola en movimiento siempre significa juego? Yendo al centro comercial y caminando por los alrededores, aprenderán a distinguir una conducta de la otra.